Autoría: Ana Pilar Giménez


14 de marzo de 2024

min de lectura

Es un momento clave y muchas veces desafiante pero con paciencia y comprensión podemos ayudar a nuestros pequeños a dar este paso con confianza y éxito.

  1. Reconocer las señales: Es fundamental observar las señales que indican que nuestro hijo está listo para comenzar el proceso de retirada del pañal. Una señal común es cuando pasa mucho tiempo con el pañal seco. Aprovecha estos momentos para sentarlo en el orinal y fomentar esa asociación entre la sensación de tener que hacer pis y el acto de utilizar el baño.
  2. Establecer una rutina: Marcar momentos fijos durante el día para ir al baño puede ayudar a establecer una rutina que facilite el proceso. Esto ayuda a que tu hijo se acostumbre a la idea de usar el baño regularmente.
  3. Celebrar los pequeños logros: Durante las primeras semanas, el objetivo principal es evitar que el niño haga pis o caca en el pañal y fomentar que lo haga en el orinal. Celebra cada éxito y reconoce los esfuerzos de tu hijo.
  4. Reforzar los logros: Cuando tu hijo use el orinal con éxito, ya sea para hacer pis o caca, asegúrate de elogiarlo y felicitarlo. Esto refuerza el comportamiento deseado y le motiva a seguir usando el orinal. 
  5. Crear un ambiente relajado: Deja algún cuento o juguete cerca del orinal para que tu hijo se sienta relajado y cómodo mientras está sentado en él. Esto puede ayudar a hacer del momento del baño una experiencia positiva y agradable.
  6. Anticipar las necesidades: Antes de salir de casa o de realizar alguna actividad, siéntalo en el orinal para evitar que haga pis en el pañal mientras estén fuera. Esto también ayuda a establecer la asociación entre el uso del baño y ciertas situaciones.
  7. Pasar a la retirada del pañal: Cuando observes que tu hijo tiene el pañal seco con regularidad y utiliza el orinal con éxito, es hora de considerar la retirada del pañal. Este es un paso emocionante y significa que tu hijo está progresando en su camino hacia la independencia.
  8. Evitar regañarle: Es importante recordar que los accidentes son parte natural del proceso de aprendizaje. Si tu hijo tiene algún escape, evita regañarlo. En cambio, dale apoyo y aliento, y recuérdale que está bien cometer errores mientras aprenden algo nuevo.
  9. Involucra a tu hijo: Cuando haya algún escape, involucra a tu hijo en el proceso de cambio de ropa. Permítele que participe recogiendo su propia ropa y ayudándote en el cambio. Esto fomenta su sentido de responsabilidad y autonomía.

En conclusión, el proceso de retirada del pañal es un hito importante en el desarrollo de los hijos. Con paciencia, comprensión y una actitud positiva, podemos ayudar a nuestros pequeños a superar esta etapa con éxito y confianza. Recuerda que cada niño es único y crece y aprende a su propio ritmo. 

Autora: Ana Pilar Giménez Carcas. Directora de Educación Infantil Carabanchel.

Autoría: Ana Pilar Giménez


6 de marzo de 2024

min de lectura

Facilitar un entorno propicio para su crecimiento es la clave para encontrar avances significativos.

La autonomía infantil tiene varias finalidades: enseñar a los pequeños a realizar tareas cotidianas y asumir normas y respetarlas. Todo esto contribuirá a la adquisición de habilidades y actitudes que permitirán en un futuro próximo desenvolverse de manera independiente y responsable en cada etapa y circunstancia de su vida y ganar en seguridad.

A continuación se detallan algunas claves y objetivos para ayudar a los más pequeños a crecer en autonomía y qué ámbitos tenemos para trabajarlo: 

3 Claves para conseguir la autonomía: 

  • La Mirada: Observando al niño cada día, sus progresos y avances. La observación diaria del niño implica prestar atención a sus acciones, reacciones y logros. Esto permite a los adultos entender mejor sus necesidades, intereses y habilidades en desarrollo. Al dedicar tiempo a observar, se pueden identificar oportunidades para apoyar y estimular el crecimiento del niño de manera más efectiva. La frase «Si confías, te sorprenderás cada día» resalta la importancia de confiar en el proceso de desarrollo del niño, reconociendo que cada día puede traer nuevas habilidades y descubrimientos.
  • El Vínculo: Es la llave de la autonomía. Establecer un vínculo sólido con el niño es esencial para su desarrollo emocional y social. Un apego seguro proporciona la base para que el niño explore el mundo de manera autónoma, sabiendo que tiene un punto de apoyo emocional. El diálogo abierto y la comunicación efectiva fortalecen el vínculo. Escuchar activamente, expresar empatía y estar presentes emocionalmente contribuyen a la construcción de una relación segura y positiva. Reforzar positivamente las interacciones fomenta la confianza y la autoestima del niño, permitiéndole desarrollar una sensación de competencia y autonomía.
  • El Tempo de la Infancia: Debemos frenar nuestra velocidad como adultos. Reconocer el «tempo» o ritmo propio de la infancia implica comprender y respetar el proceso de desarrollo individual de cada niño. No todos alcanzan hitos al mismo tiempo ni de la misma manera. Frenar la velocidad como adultos implica ser pacientes y permitir que el niño explore, aprenda y crezca a su propio ritmo. Evitar comparaciones innecesarias con otros niños es esencial para cultivar un ambiente de aceptación y respeto hacia las diferencias individuales. En resumen, la mirada atenta, la construcción de vínculos afectivos y la consideración del ritmo individual de cada niño son elementos clave para apoyar un desarrollo infantil saludable y fomentar la autonomía.

Objetivos a conseguir

  • Aprender a comer solos. Beber agua solos.
  • Ir a su casillero a por su babero y después de comer guardarlo.
  • No derramar el agua.
  • Respetar las normas de la mesa.
  • Saber esperar y no impacientarse en la hora de la comida.
  • Lavar las manos solos.
  • Control esfínteres.
  • Recoger los juguetes.
  • Cuidar de su higiene.
  • Poner y quitar el babi solos.
  • Vestirse y desvestirse (con ayuda)
  • Dejar mi mochila en mi casillero
  • Cuidar el ambiente y el orden del aula.
  • Tumbarse en la cama y relajarse para conciliar el sueño.
  • Respetar el sueño de los compañeros.
  • Identificar mi cama con mi símbolo o nombre.

Ámbitos para crecer en autonomía

La autonomía en la alimentación

  • Establecer un horario de alimentación.
  • Ambiente: Lugar tranquilo. Siempre el mismo lugar.
  • Utilizar utensilios (cuchara y tenedor)
  • Lavarse las manos solos. Ponerse o quitar el babero solos. Ayudar a poner/quitar la mesa. (Con supervisión)

La autonomía en la higiene y en el orden

  • Lavado de manos
  • Higiene dental
  • Vestirse y desvestirse
  • Control de esfínteres: Importante que el niño esté preparado física y cognitivamente.

La autonomía en la actividad y el descanso

  • Descanso: Horario fijo de descanso nocturno y siesta. Establecer rituales relajantes previos al sueño (baño-música tranquila/cuento/objeto afectivo-cerrar ojos-

sueño)

  • Actividad: Es fundamental para un buen desarrollo físico y psicológico. Dejar que jueguen y experimenten.

¿Cómo podemos ayudarles los mayores?

  • Poniendo límites.
  • Ambiente preparado.
  • Establecer rutinas fijas.
  • Refuerzo positivo.
  • Dándole pequeñas responsabilidades.

El trabajo en la adquisición de estos hábitos favorecerá en el desarrollo de la personalidad y en la capacidad de decisión así como un la consolidación de personas maduras con disciplina y afán de superación.

Título: «Tu hijo de 1 a 3 años»

Autor: Blanca Jordán de Urríes

Editorial: Palabra

Sinopsis: Con este libro tienes la oportunidad de iniciar correctamente la educación de tus pequeños, que necesitan tanto tu atención. A lo largo de su lectura, vas a encontrar experiencias de padres y madres que han iniciado la difícil pero maravillosa tarea de educar. Cargado de anécdotas llenas de humor y de consejos prácticos, puede ayudarte a encauzar debidamente su vida.

COMPRAR LIBRO

Título: «Educar en positivo»

Autor: Eduardo Corominas

Editorial: Palabra

 

Sinopsis: Su objetivo principal es ayudar a los padres a educar a sus hijos de la forma más eficaz, profundizando en las características propias de la educación preventiva, de la educación en Valores y de la educación para ser líder

COMPRAR LIBRO

Título: «Atrévete con su infancia»

Autor: Maite Vallet

Editorial: Pie de página

Sinopsis: Si quieres dar pasos seguros, resolver dudas y disfrutar a tus hijos, siendo una persona no autoritaria ni permisiva, ¡este es el libro que necesitas!. Imprescindible para padres y educadores de la etapa infantil.

COMPRAR LIBRO

Autora: Ana Pilar Giménez. Directora Educación Infantil. Colegio Arenales Carabanchel

Autoría: Beatriz Gonzalez


28 de febrero de 2024

min de lectura

Hoy quiero compartir con vosotros algo mágico y asombroso que puede llenar de luz y risas vuestros hogares: ¡disfrutad de la música con los peques de la casa! 

¿Alguna vez habéis notado cómo los oídos de nuestros pequeños se iluminan cuando escuchan una melodía alegre? La música tiene el poder de tocar nuestras almas, y aquí os cuento por qué es tan beneficiosa para nuestros niños. 

  1. Desarrollo del lenguaje: La música es como un juego de palabras encantado. Al cantar y tararear, los peques aprenden nuevas palabras y estructuras de manera divertida. ¡Pronto os sorprenderán con sus primeras canciones! 
  2. Coordinación y ritmo: Bailar al ritmo de la música no solo es divertido, sino que también ayuda a desarrollar la coordinación y el sentido del ritmo. Observar a nuestros niños moverse al compás es como ver un hermoso espectáculo lleno de energía. 
  3. Estimulación cerebral: La música es como un gimnasio para el cerebro. Escuchar diferentes sonidos y melodías estimula las conexiones neuronales, contribuyendo al desarrollo cognitivo de manera sorprendente. 
  4. Expresión emocional: A veces, las palabras no son suficientes para expresar lo que sentimos. La música brinda a nuestros pequeños una forma única de expresar emociones, ya sea a través de la alegría de una melodía animada o la calma de una suave canción de cuna. 
  5. Fortalecimiento del vínculo familiar: Cantar juntos y disfrutar de la música crea momentos especiales en familia. La risa compartida y la complicidad que surge al compartir canciones son tesoros que atesoraremos para siempre. 

Así que, queridas familias, ¡animaros a explorar el maravilloso mundo de la música con vuestros peques! No hace falta saber cantar bien; lo importante es disfrutar juntos de esta hermosa experiencia. 

Beatriz González. Directora Ed. Infantil. Colegio Santa Mónica 

Autoría: Chema


14 de febrero de 2024

min de lectura

Este período temprano sienta las bases esenciales de su experiencia educativa y su futuro. Indicamos algunos aspectos que tienen importancia en el desarrollo de estas edades y cómo impacta en la formación integral de los niños.

1. Desarrollo cognitivo: Fundamentos para el aprendizaje

Durante el primer ciclo, los niños absorben conocimientos a un ritmo asombroso. Se introducen en conceptos fundamentales como el lenguaje, las matemáticas básicas y las habilidades motoras. Este período crítico establece las bases para un pensamiento crítico, la resolución de problemas y el desarrollo de habilidades relacionadas con la lectura, escritura y cálculo.

2. Socialización y habilidades interpersonales: Construyendo relaciones significativas.

El entorno del primer ciclo proporciona una oportunidad crucial para que los niños desarrollen habilidades sociales y emocionales. Aprenden a interactuar con compañeros, a compartir, a resolver conflictos y a trabajar en equipo. Estas habilidades sociales son esenciales para el éxito en la vida y el trabajo colaborativo en el futuro.

3. Descubrimiento del mundo: Estímulo para la curiosidad

El primer ciclo es un período de exploración y descubrimiento. Los niños se sumergen en actividades que estimulan su curiosidad, promoviendo el amor por el aprendizaje. Este enfoque lúdico sienta las bases para un interés continuo en el conocimiento y el desarrollo de la autoestima.

4. Desarrollo emocional: Construyendo resiliencia y autoconocimiento

El ambiente afectivo y de apoyo en el primer ciclo es crucial para el desarrollo emocional. Los niños aprenden a reconocer y gestionar emociones, construyendo resiliencia y autoconocimiento. Estas habilidades emocionales son vitales para enfrentar desafíos y desarrollar una salud mental positiva en el futuro.

5. Preparación para la siguiente etapa: Un puente para el éxito continuo

El éxito en los primeros años de educación establece un sólido puente hacia niveles académicos posteriores. Los niños que experimentan un primer ciclo educativo positivo tienden a mantener su entusiasmo por aprender y a enfrentar con confianza desafíos más avanzados.

El primer ciclo educativo es una etapa crucial que deja una huella duradera en la vida de los niños. No es solo un período de transición, sino una oportunidad única para construir cimientos sólidos que influyan en su desarrollo a lo largo de la vida. Invertir en la calidad de la educación en estos primeros años es esencial para garantizar que cada niño tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial y contribuir de manera significativa a la sociedad. Así como conseguir que las escuelas ofrezcan entornos que favorezcan el aprendizaje y desarrollo de los alumnos, contando con recursos pedagógicos dirigidos a su formación y estén en contacto con las familias de una manera accesible. En resumen, el primer ciclo es el lienzo en blanco donde se comienza a escribir la historia de un futuro profesional.

Autoría: Chema


7 de febrero de 2024

min de lectura

Pero atención, hay dos ideas importantes que debemos reflexionar antes de actuar:

  • Tiempo al tiempo: todos los miembros de la familia van a necesitar tiempo para encontrar su lugar y adaptarse a las nuevas rutinas. Por tanto, tendremos una temporada de desajustes. Ríete de lo que aún “no funciona” y sigue caminando.
  • Esponjas: todo lo que vivimos estando al lado de nuestros hijos, ellos lo absorben por tanto “actitud positiva”. Lo que a ti te parece bueno, a él le va a parecer bueno. Si crees en él, él también confiará en sí mismo y lo conseguirá.

Y, ahora sí, ¿Cómo podemos acompañar en esta etapa a nuestro hijo? Muy sencillo. Te anoto 4 consejos prácticos para vivir este momento y disfrutarlo:

  1. Dale responsabilidades relacionadas con el cuidado del bebé. (poner jabón en la esponja durante el baño, tirar pañal a la basura, tapar con mantita, cantar canción, poner chupete). ¡qué bien cuidas al hermano!
  2. Dedica algún momento o actividad a realizar exclusivamente con él y disfrutad de ese momento (leer cuentos, cocinar juntos, compartir su juego favorito). ¡me encanta estos ratitos contigo que ya eres mayor!
  3. Verbaliza las actividades que SI puede hacer con su hermano y evita las “negaciones” (En vez de “no le toques la cara”, podemos decir “acariciamos suave su mano”).
  4. Si observas celos, acógele con mucho cariño (¡necesita saber que le sigues queriendo!), exprésale tu orgullo porque él ya es hermano mayor y ¡a seguir con los consejos anteriores!

¡Ah! Si estás a tiempo, aprovecha también para preparar este momento durante el embarazo leyendo juntos alguno de estos cuentos: 

Título: «Lulu tiene un hermanito»

Autor: Camilla Reid

Editorial: Ediciones SM

Género: Narrativa Infantil (+2 años)

Sinopsis: Un divertido libro interactivo con solapas para niños que van a tener un hermanito. Lulú está muy contenta: va a tener un hermanito y ella será la hermana mayor. El bebé es muy dulce y muy ruidoso. Lulú le quiere mucho.Un libro con solapas para niños de 2 años en adelante.

COMPRAR LIBRO

Título: «Soy un hermano mayor»

Autor: Joanna Cole (Autor), Rosalinda Kightley (Ilustrador)

Editorial: Harper Collins

Género: Narrativa Infantil (5 – 6 años)

Sinopsis: Hay alguien nuevo en casa. ¡Es nuestro bebé! ¡Ahora soy una hermana mayor!

COMPRAR LIBRO

Autora: Vanesa Rincón. Coordinadora de 1º ciclo de Infantil. Colegio Santa Mónica

Autoría: infortecnica


2 de febrero de 2024

min de lectura

1. Demoler torres

A los niños no sólo les gusta construir torres, sino también destruirlas. Para ese juego, construya con el niño torres de diferentes alturas y luego pídale que destruya la torre más alta y luego la más baja. Construyan y derriben las torres todas las veces que deseen.

2. 0h, ¿Qué es esto?

Este juego es muy simple y consiste en que el niño nombre (o nombrar por él) todo lo que ve a su alrededor como objetos, imágenes, fotos, etc. para aumentar así su vocabulario. Es muy importante jugar con emoción, sorprendiéndose cuando el niño señale un objeto o juguete. Se puede esconder un objeto en una caja, bolso o en la palma de la mano y sacarlo con emoción preguntando: “Pero, ¿qué tenemos en el bolso?” o haciendo preguntas similares.

3.Los sonidos

Muchos objetos y acciones pueden generar “sonidos” si se usa un poco de imaginación. El agua del grifo por ejemplo gotea haciendo toc-toc-toc, de igual manera se puede identificar sonidos para la nevera, unos pantalones, un plato, etc. Si el niño está empezando a hablar, podrá divertirse repitiendo las onomatopeyas y si ya utiliza algunas palabras, podemos dejar que las junte diciendo, por ejemplo: gato -miau miau, pelota -pum pum, etc. 

4.Muecas

Consiste simplemente en hacer muecas, sacar la lengua, hacer diferentes sonidos guturales y labiales, imitar un pavo, un caballo, etc. Será divertido y suficientemente difícil para el niño el tratar de imitarle, sin embargo, esto es muy importante para el desarrollo de su capacidad para pronunciar nuevos sonidos y palabras.

5.Subiendo y bajando la colina

Cuando el niño empieza a caminar, es importante que no sólo lo haga horizontalmente sino también cuesta arriba y cuesta abajo. Incluso si se vive en una zona llana se puede encontrar rampas en tiendas, centros comerciales, etc. En casa es relativamente fácil hacer una rampa con una tabla apoyándola en un soporte pequeño. Anímale que camine en la rampa, primero con su apoyo y luego de manera más independiente. En general, a los niños les encantan las rampas. Si el niño lo desea se puede cambiar la velocidad con la que se desplaza por la rampa, así como la inclinación de la misma.

¡Recuerda!:

  • Una de sus tareas fundamentales como padre-madre-educador, consiste en dedicar un tiempo de cada día a jugar con sus hijos.
  • Mientras juegan, implícate en esa actividad y olvide lo demás (recoger, planchar, etc.)
  • Busque el momento más apropiado. Vale más poco y bien, que mucho y mal.
  • Aprecie sus iniciativas y forma de juego y ofrézcale nuevos objetos, ideas o experiencias que abran su imaginación y favorezcan su creatividad.

Autora: Macarena Gutiérrez

Autoría: infortecnica


27 de diciembre de 2022

3 min de lectura

Nace el espacio informativo BrightKids News. Una web ayudará a muchas familias que buscan un buen contenido sobre la educación de sus hijos de 0-3 años.  Desde Arenales queremos contribuir, convirtiendo nuestra experiencia en contenido y hablando sobre temas que puedan asistir a las familias.

Profesoras, orientadoras y cuidadoras de las Escuelas Infantiles y Colegios de Arenales serán las encargadas de generar todo el contenido. Ellas son nuestro mejor activo en Arenales y nos ayudarán a entender temas como: «¿Cómo reaccionar ante una rabieta?»; «¿Qué hacer para empezar a quitar el pañal?» o «Trucos para que tu hijos empiece a andar». Así como metodologías, trucos, recursos, juegos, libros… todo un abanico de contenido de calidad con la única finalidad de hacer más fácil la vida de las familias.

Toda esta iniciativa nace con el respaldo de Arenales Red Educativa y contará con la colaboración de más de una docena de Escuelas Infantiles y Colegios de Arenales Red Educativa. Profesoras y expertas de diferentes escuelas, incluidas docentes del Colegio de Educación Especial Cambrils, aprovecharán BrightKids News para compartir su conocimientos y experiencias. Esperamos que os guste.

Autoría: infortecnica


27 de diciembre de 2022

min de lectura

Las rabietas son normales dentro del desarrollo infantil. Es común que aparezcan entre los 12 meses y 3 años, coincidiendo en la etapa evolutiva en la que los niños y niñas van consiguiendo más autonomía e independencia y son conscientes de que son seres diferentes a sus cuidadores. A esta etapa se la conoce como la primera adolescencia.

1.- ¿Por qué se producen?

El niño o la niña, a través de su conducta, busca comunicar su queja frente a una situación. Es una manifestación de la frustración ante un deseo que no puede cumplir.  A esta edad las áreas del cerebro que se encargan del control de la conducta no están desarrolladas y ellos no son capaces de gestionar esa frustración.

Por suerte las rabietas van desapareciendo con el tiempo, paciencia. Aunque sea algo normal en el desarrollo, eso no significa que no podamos hacer nada.

2.-Cómo actuar ante una rabieta.

  • Ponernos en su lugar para comprender esa conducta y colocarnos a su altura.
  • Mantener la calma: manteniendo la calma le estás demostrando a tu hijo o hija que no hay necesidad de perder los papeles al sentirse frustrado.
  • Mostrar amor y respeto: Es muy importante que el niño se sienta acompañado y que sepa que cuenta con nuestro apoyo independientemente de cómo se haya comportado.
  • Darle nombre a lo que siente: Después que el niño o la niña se calme, preguntar y poner nombre a sus emociones. Es importante tener actitud y capacidad de escucha.
  • Mensajes cortos y claros:«Cariño entiendo cómo te sientes, pero ahora mismo no puede ser». También podemos distraer su atención si sabemos el motivo de la rabieta y darle otras alternativas.
  • Ceder ante la rabieta: Lo mejor para el niño o la niña es mantenerse firme en la decisión que hemos tomado y no ceder para obtener lo que quiera. Si cedemos es perjudicial porque asociará esa conducta como medio para obtener lo que quiere. Aunque más tarde le ofrezcamos lo que quería, la cesión nunca debe ser consecuencia de la rabieta.

Nunca debemos entender una rabieta como un pulso entre el niño o la niña y el adulto, sino que debemos entenderlas como una reacción de ayuda entre el adulto y un niño o niña que está sufriendo, y por lo tanto no es beneficioso ignorarlo.

Autoría: infortecnica


27 de diciembre de 2022

min de lectura

¿Yaaaaa tiene que dejar el Chupete? Pero es muy pequeño aún dicen muchos papás.

¿CUÁNDO?

La Asociación Española de Pediatría, recomienda retirar el chupete al año de edad, a partir de ese momento no tiene ningún beneficio evidente, y, además puede aumentar el riesgo de padecer otitis media. La utilización prolongada de chupete a partir de los 2 años de edad se relaciona con efectos negativos en la salud dental, modificando el posicionamiento dental.

¿CÓMO?

  1. Evitar utilizar el chupete a nuestra conveniencia, como por ejemplo, para que el niño aguante más tiempo hasta la siguiente toma.
  2. Un truco que nos puede ser muy útil, es cortar un poquito la tetina del chupete, así perderá el efecto calmante y poco a poco lo abandonará.
  3. Reducir los momentos que pasa con el chupete, de forma que al cabo del tiempo lo utilice solo para dormir.
  4. Si consigue prescindir de él en algunos momentos, celebrar su éxito y recordarle lo mayor que es.
  5. No dejar el chupete a la vista. Dárselo solo cuando esté verdaderamente desconsolado.
  6. Procurar que el abandono del chupete no coincida con otros acontecimientos importantes, como el nacimiento de un hermano, un cambio de casa, la retirada del pañal, etc.
  7. Si duerme con él, quitárselo suavemente para que pierda la costumbre de tenerlo todo el rato en la boca.
  8. Fijar una fecha para empezar la cuenta atrás. Decírselo y procurar cumplir el trato.
  9. Tener imaginación para ofrecerle alternativas al chupete: actividades que le mantengan ocupado, apoyo afectivo que le consuele o algún objeto sustitutorio, como un peluche al que abrazar.
  10. Comprensión, tiempo y grandes dosis de paciencia.
  • Beneficios

  • Ofrece calma y tranquilidad.
  • Regula el horario de alimentación y de sueño.
  • Estimula el reflejo de succión de niños prematuros.
  • Menor incidencia de muerte súbita en el primer año de vida.
  • Inconvenientes

  • Modifica el posicionamiento dental.
  • Altera la forma ósea e interfiere en la musculatura orofacial.
  • Pérdida de fuerza en la musculatura de la boca que afecta a la respiración, masticación, habla y deglución.

Autoría: infortecnica


27 de diciembre de 2022

min de lectura

Un hermano es una de las primeras personas con la que estableces un vínculo especial que normalmente dura toda tu vida. Por mi experiencia, ninguna persona decidiría tener un hermano con discapacidad, pero a lo largo de nuestra vida juntos he podido observar la sencillez con las que ve las cosas, su esfuerzo y su bondad. Entre nosotros ha surgido una unión única.

Cuando era pequeña no veía que mi hermano fuese distinto a los otros. Al crecer llega la realidad, te enfrentas a las preguntas, a las miradas y risas de los demás. Luego vienen las preguntas y las complejidades de tener que explicar por qué mi hermano es diferente. Todo esto hace comprender la discapacidad, madurar de una manera que no corresponde a tu edad y tener una mirada distinta al mundo.

Hay dos etapas significativas. Una de ellas es la infancia. A veces, cuando íbamos a cumpleaños me preguntaban por qué mi hermano era distinto, y yo muchas veces no sabía qué decir. Es importante la comunicación con tus padres, no tener tabúes y que tu familia responda y explique este tipo de actuaciones y preguntas que surgen, siempre desde el cariño y el respeto. Gracias a esto yo pude ir dando respuesta a aquellos que me preguntaban, fui gestionando mis propias emociones, comprendiendo a mi hermano y ordenando mis sentimientos.

Otro momento significativo es la adolescencia, donde la importancia de pertenecer a un grupo de iguales y ser admitido cobra valor. En esta fase es dónde los sentimientos contradictorios surgieron con mayor fuerza. Lo que pensaban mis amigos influía en mi forma de actuar. Aparecieron emociones opuestas, porque es tu hermano y lo quieres, pero a la vez desearías cambiarlo.

Ahora en mi etapa adulta lo que a veces viene a mi corazón es un sentimiento de culpa por mi fortuna genética en este reparto. En esta distribución de la vida yo he salido ganando por tenerte a mi lado. He aprendido a no preocuparme sólo por mí, me has transmitido sensibilidad para aprender a mirar de otra forma. He aprendido a cuidar de otro, a velar por él y a estar siempre ahí.