Autoría: Chema


6 de marzo de 2025

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El sueño es fundamental para el desarrollo de los niños pequeños. Dormir bien contribuye a su crecimiento físico, al desarrollo de su cerebro y a la consolidación de la memoria. Además, fortalece su sistema inmunológico y regula su estado de ánimo, ayudándolos a estar más atentos, tranquilos y
receptivos durante el día. Un buen descanso también mejora su capacidad de aprendizaje y reduce la irritabilidad y estrés. Sin embargo, establecer un buen hábito de sueño puede ser un desafío.
A continuación, te damos algunas pautas concretas para ayudar a tu pequeño a dormir mejor.
1. Establecer una rutina nocturna
Los niños necesitan rutina y previsibilidad. Crea una secuencia de actividades antes de dormir, como un baño relajante, un cuento y un abrazo. Esto les ayudará a asociar estas acciones con la hora de dormir.
2. Fijar un horario regular
Es importante que tu hijo se acueste a la misma hora todos los días. Esto regula su reloj biológico y facilita el sueño.
3. Crear un ambiente apropiado
La habitación debe ser cómoda, oscura y con una temperatura agradable. Evita ruidos y luces fuertes. Un peluche o una luz tenue pueden ayudar a los niños que sienten miedo a la oscuridad.
4. Evitar pantallas antes de dormir
Las pantallas de televisores, tabletas y teléfonos emiten luz azul, que altera la producción de melatonina, la hormona del sueño. Es recomendable apagar dispositivos al menos una hora antes de acostarse.
5. Reducir el consumo de azúcares
Alimentos y bebidas con azúcar (como el chocolate) pueden alterar el sueño de los niños. Lo ideal es ofrecer cenas ligeras y evitar estos productos en la tarde-noche.
6. Fomentar la actividad física
El ejercicio durante el día ayuda a los niños a gastar energía y dormir mejor por la noche. Sin embargo, evita juegos muy activos justo antes de dormir, ya que pueden excitarlos demasiado.

7. Ser paciente y consistente
Cada niño tiene su propio ritmo. Si al principio cuesta trabajo establecer la rutina, mantén la calma y sé constante. Con el tiempo, el pequeño se acostumbrará y dormirá mejor.
Ayudar a tu hijo a desarrollar un buen hábito de sueño es un regalo para su bienestar. Con una rutina establecida, un ambiente propicio y buenos hábitos diarios, tu pequeño podrá descansar mejor y afrontar cada día con energía y
alegría. ¡Dulces sueños!

Beatriz González. Colegio Santa Mónica